La guerra entre Rusia y Ucrania y las sanciones de Occidente contra las exportaciones de petróleo ruso, han impactado los precios del petróleo y repercutido en los del búnker. De este modo, los clientes de las líneas de navieras tendrán que prepararse para un aumento costos en las tarifas de transporte de contenedores producto de la aplicación del Bunker Adjustment Factor (BAF).
Así las cosas, el precio del fueloil de muy bajo contenido en azufre (VLSFO) en Fujaira (EUA) se disparó el lunes 7 de marzo en US$76,50/ton hasta alcanzar los US$1.000, según Ship & Bunker Pricing. Este nivel es casi el doble de los US$532,50/ton registrados en el hub de Medio Oriente el año pasado en igual fecha. En tanto, fueloil de alto contenido en azufre (HFO) también aumentó, en US$34,50/ton, hasta alcanzar los US$692.
En el puerto de Róterdam se disparó un 14% el 7 de marzo hasta alcanzar los US$945/ton, tras haber subido más de un 14% la semana anterior, hasta alcanzar los US$828,50 el viernes 4 de marzo. Los precios en Houston han subido un 10,4%, de 852 a US$933,50/ton.
El lunes 7 de marzo precio promedio mundial del VLSFO subió US$74/ton, hasta los US$962,50. El martes 8 de marzo subieron 24,50 /ton hasta los US$987/ton, frente a los US$536/ton de hace un año.
Lars Jensen, CEO de la consultora Vespucci Maritime, en un post de LinkedIn el 8 de marzo señaló que «las líneas navieras pueden aumentar los recargos como de costumbre y alimentar los sentimientos de los cargadores, que ya están muy encendidos, sobre la manipulación de los precios y la colusión oculta, en un paso para salvaguardar el ya previsto espectacular desempeño financiero para 2022» o bien, «eliminar (o congelar) el BAF en un esfuerzo por empezar a arreglar las cosas con los expedidores en previsión de una futura normalidad en la que las relaciones con los clientes empiecen a importar de nuevo una vez que los buques no estén completamente llenos».
Aunque Lars Jensen apunta que «el elemento curioso en este caso es que las altísimas tarifas de los fletes ya son más que suficientes para cubrir los costes».
Cómo reaccionarán las líneas navieras
Un indicio lo dio CMA CGM al señalar que, debido a la evolución de los precios del búnker, CMA CGM SSL Intra Europe modificará a partir del 1 de abril de 2022 el BAF de su servicio ‘Roro’ Sur de Francia, Argelia, Túnez y Marruecos (importación y exportación).
HMM por su parte gastó unos US$621,2 millones en búnker el 2021, pero se espera que pague más de US$817,4 millones este año. El precio promedio anual del combustible el año pasado fue de US$419/ton, pero a partir del 4 de marzo, el costo aumentó bruscamente a US$612/ ton.
Desde la línea naviera surcoreana destacan un punto que puede ser determinante: «HMM ha podido compensar las pérdidas por los aumentos de los precios mejor que sus homólogos del sector, ya que más del 70% de los buques de la flota están equipados con depuradores para reducir el azufre y otros contaminantes». Los buques con depuradores pueden quemar fueloil con alto contenido de azufre (HSFO), pero los que no llevan depuradores deben utilizar VLSFO, según la normativa de la Organización Marítima Internacional (OMI).
El punto es que los buques equipados con depuradores, a los actuales precios, están ahorrando cerca de US$250/ton, dado que el diferencial entre el VLSFO y el fueloil pesado (HFO) siguió aumentando la semana pasada, según las cifras de Ship & Bunker, favoreciendo a los armadores que optaron por instalar depuradores en sus naves. Así frente al promedio global de los precios del VLSFO el 7 de marzo, de US$962,50/ton, el HFO se transó a US$714,50/ton.
Lo anterior representa un importante diferencial de precios de US$248/ ton en promedio entre el VLFSO y el HFO, lo que supone un importante ahorro de costos para los buques equipados con depurador.
Por MundoMarítimo