Pese a la gran ayuda Irán exportó unos 616.540 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinado
07 de Enero de 2023
Las exportaciones de petróleo de Venezuela en 2022 disminuyeron debido a interrupciones en la infraestructura, las sanciones de Estados Unidos y la creciente competencia en su mercado clave de Asia a pesar de la ayuda de su aliado Irán, informa Reuters.
Se espera que los embarques de este año obtengan un impulso después de que Estados Unidos relajara las sanciones petroleras al autorizar a algunos socios de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) a reanudar la extracción de crudo venezolano.
PDVSA y sus empresas conjuntas exportaron unos 616.540 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados el año pasado, una caída del 2,5% desde 2021 y ligeramente por debajo de 2020.
Irán amplió su papel en Venezuela el año pasado, enviando suministros para impulsar las exportaciones y técnicos para reparar una refinería. Pero el mal estado de los puertos, yacimientos petrolíferos y refinerías del país, además de la dura competencia de Rusia en el suministro de crudo a China seguirán limitando las ganancias de exportación, aseguran expertos.
De esta forma, los envíos de crudo y productos refinados por parte de la nación miembro de la OPEP, que ha estado bajo sanciones petroleras de EE. UU. desde 2019, cayeron un 2,5% en 2022. “A pesar del aumento de la ayuda iraní, la disminución de las exportaciones netas se debe a una combinación del estancamiento de la producción y la creciente competencia de las exportaciones rusas en el mercado negro chino”, dijo Francisco Monaldi, especialista en energía latinoamericana del Instituto Baker de la Universidad Rice.
El país miembro de la OPEP impulsó sus exportaciones de coque de petróleo, metanol y otros derivados del petróleo, lo que ayudó a compensar parte de la pérdida de ingresos. Los envíos de estos productos de menor valor se triplicaron con creces a 4,36 millones de toneladas métricas el año pasado a partir de 2021.
Crisis refinera
Las refinerías de PDVSA iniciaron 2023 procesando 386.000 bpd de crudo, menos del 30% de su capacidad instalada de 1,3 millones de bpd, según cifras de sindicatos de empleados. Así, una nueva crisis de la gasolina está surgiendo a pesar de que Venezuela triplicó las importaciones de petróleo a 78.170 bpd, principalmente de las entregas de crudo y condensado de Irán, lo que ayudó a producir grados de crudo exportables y combustibles para motores.
La producción de crudo de Venezuela promedió unos 721.000 bpd según datos preliminares de diciembre e informes de la OPEP. La producción aumentó un 13% con respecto al año anterior y se mantuvo por encima de los niveles pandémicos, pero se mantuvo muy por debajo de los promedios históricos y no alcanzó la meta de PDVSA para 2022 de 2 millones de bpd.
Se espera que la producción de crudo aumente en unos 100.000 bpd este año, dijo Monaldi de Baker, y agregó que las exportaciones podrían recuperarse un poco más si las empresas conjuntas pueden drenar millones de barriles en inventarios y si PDVSA puede competir de manera más agresiva en Asia.
Licencia a Chevron
Este año entrará en vigor una licencia estadounidense otorgada a Chevron Corp (CVX.N) para recuperar la producción y las exportaciones en Venezuela. La italiana Eni (ENI.MI) también podría recibir un cargamento de crudo venezolano este mes.
Venezuela en 2022 recibió entre US$$6.000 millones y US$7.000 millones en efectivo proveniente de la exportación petrolera después descuentos de precios, costos de envío, tarifas, canjes y pago de deuda, según cifras independientes. El apetito mundial por las alternativas de combustible impulsó sus exportaciones de derivados del petróleo, que agregaron millones de dólares el año pasado.
Por MundoMarítimo