Un policía en servicio activo, identificado como Luis Oswaldo Y.Z., era quien supuestamente daba seguridad a una agrupación narcodelictiva que en un taller clandestino adecuaba doble fondo en contenedores para camuflar paquetes con droga. Estos vagones luego serían trasladados con la ilegal mercadería hasta el puerto marítimo de la urbe y enviados al exterior.
«A él (policía) se le encontró una pistola calibre 9 milímetros, no es su arma de dotación. No vestía el uniforme porque estaba franco (en sus días libres). Además tiene antecedentes penales y nadie entiende por qué estaba en la policía», enfatizó Leonidas Lema, fiscal de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti), encargado de la investigación.
(…) «Lo importante es que se capturó a los 3 principales de la organización. Los integrantes cambiaban de chip y de celular cada cierto tiempo, pero eso no fue impedimento para encontrarlos», sostuvo Lema.
Entre los detenidos figura también un ciudadano de nacionalidad holandesa, de nombres Carlos M.Ch. Él supuestamente verificaba la calidad de la mercadería y mientras los operarios trabajaban en el contenedor, enviaba fotos mediante ‘whatsapp’ a otras personas en su país.
Lema agregó que los contenedores eran enviados aparentemente vacíos. Añadió que el primer punto al que llegaría el cargamento era Puerto de Rotterdam (Holanda), y que desde ahí sería trasladado hasta Italia.
Un uniformado que solicitó la reserva de su nombre indicó que los individuos fueron sorprendidos realizando los trabajos en el techo del contenedor, donde se presume que iban a colocar el estupefaciente que ya tenían en el interior de sacos de yute y en maletas. En total fueron descubiertos 180 paquetes con el alcaloide.
Hasta el cierre de esta edición no fue confirmado el peso exacto, ni si tenían impregnado algún logo que los relacione con anteriores decomisos realizados dentro o fuera del país.
Fuente: El Telegrafo